Primera fase de adopción de la inteligencia artificial

Pero no será la última. Se avecina una segunda ola, con un impacto aún mayor.

En las décadas de los 80 y 90, grandes empresas lideraron la adopción de sistemas de gestión basados en normativas como las ISO 9000 y 14000, con el objetivo de mejorar la calidad y la eficiencia en sus operaciones. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que el éxito de estos sistemas dependía de la colaboración de sus proveedores.

Esta situación desencadenó una segunda fase de adopción entre las pymes, que, ante la presión de las grandes corporaciones, se vieron obligadas a cumplir con los mismos estándares si querían seguir siendo sus proveedores. Esto evidencia cómo la adopción de tecnologías o estándares por parte de las grandes empresas puede provocar un efecto dominó en toda la cadena de suministro.

Con la inteligencia artificial, es probable que veamos un fenómeno similar. Las grandes corporaciones están liderando su adopción gracias a su capacidad de inversión, buscando obtener ventajas competitivas. Sin embargo, a medida que la IA se integre de forma más profunda en los procesos empresariales y se convierta en un requisito esencial para la competitividad, las pequeñas y medianas empresas también tendrán que subirse al carro si desean mantener su posición en el mercado.

Al igual que ocurrió con los modelos de gestión, esta segunda ola de adopción de IA entre las pymes no solo responderá a la demanda de sus clientes más grandes, sino también a su propia necesidad de mejorar la eficiencia y la calidad. Aquellos que consigan implementar la IA de manera eficaz y estratégica estarán mejor posicionados para competir en un mercado cada vez más digitalizado y tecnológico.

¿Está tu empresa lista para afrontar esta nueva ola de digitalización y aprovechar al máximo el potencial de la IA?

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